Con la aparición de la nueva Carta Política en 1991, nuevas preocupaciones surgieron, preocupaciones que no existían en la carta política de 1886, como la de los derechos fundamentales. La constitución de 1991, se preocupo por aspectos esenciales para la mejoría, así con los derechos fundamentales más centrados en las necesidades y preocupaciones del momento, la preocupación de un estado social de Derecho, y sin duda una de las más eficaces, la aparición de la acción de tutela. Ya que sin ella, los problemas del sistema judicial hubieran sido más graves. La Carta Política, entonces se presento como una esperanza de mejoría para Colombia, donde era dominante y necesaria la voluntad de progreso, lo que permitió así denominar a esta constitución de aspiracional. La Carta, se denomina como tal, ya que vivíamos en un país de grave conflicto social sobre todo donde le problema armado se imponía. La gran inconformidad que existía en el 91 fue la razón por la que esta constitución se creo, con la voluntad de un futuro mejor.
El tema de los desplazados, es un tema crucial para representar la eficacia de la Carta Política de 1991. Desde entonces, se ha visto como la constitución ha tratado de mejorar la situación de los desplazados en nuestro país. Desde 1995 con Compes hasta la intervención del congreso en 1997 con la ley 387. Tras largos años, las verdaderas mejorías solo se empezaron a ver con la sentencia T-025/04 donde la Corte Constitucional fue clave para todo el proceso de mejoría de vida de los desplazados. Ya que por primera puso en lugar las audiencias publicas, los autos de seguimiento. Esta actitud de la corte se siguió apercibiendo en 2008 con la creación de mecanismos de evaluación para poder medir la evolución y la mejoría de la condición de los desplazados, el auto 092 vigila de cerca la actuación del gobierno antes esta situación, y exige cada vez mas desde mediados del año 2008 constantes resultados. La Corte Constitucional fue clave entonces para este proceso, primero envolviendo la política publica y luego al crear factores para observar el mejoramiento. Este tema del desplazamiento muestra entonces que este constitucionalismo aspiracional quiere una eficacia instrumental, es decir que busca la eficacia directamente en la realidad. En consecuencia desde el 91, y a través de los años esta nueva Carta Política ha querido mostrar la posibilidad de cambios sociales, ya que en Colombia hay un profundo sentimiento de insatisfacción. En efecto, con esta Constitución y la Corte Constitucional se ha visto como poco a poco se mejoran las luchas políticas y por los derechos fundamentales. La Carta Magna del 91 ha querido mostrar a Colombia que si puede haber una sociedad mejor. La Constitución del 91, ha tratado entonces de ser lo mas eficaz posible, sobre todo en temas social que han mostrado poco a poco su mejoría para alcanzar una esperanza y una confianza colectiva. La nueva Carta, muestra claramente la voluntad de mejoría que se empieza como eficacia simbólica, y que ha mostrado sus resultados en la realidad poco a poco. Pero la real pregunta: ¿La eficacia en la realidad va realmente de la mano con la simbólica?
Los cambios y las mejorías en Colombia se han entonces visto con temas como el de los desplazados. Sin embargo, vemos que el nivel de desplazados en Colombia sigue siendo considerable con más de 300.000 desplazados actualmente (ibanez2008). Esto es solo un ejemplo, que muestra que la eficacia es más simbólica que real. Las aspiraciones del estado no concuerdan con la realidad. El desplazamiento como la pobreza siguen mostrando estadísticas alarmantes. La violación de los derechos humanos sigue presente. El tema de secuestros, de narcotráfico, de mascares de paramilitares, temas inhumanos como los falsos positivos dejan mucho de que hablar. Vivimos en una Colombia donde mas de tres cuartos de la población vive en situación de pobreza, inigualdad e injusticia. Refiriéndonos al articuló de Antonio Caballero, podemos ver que lo teórico y lo real van en una línea paralela que no se toca. Esto ilustra, que lo que la Constitución ha querido se ha quedado en gran parte en lo teórico y que en la realidad son my pocos los progresos que hay. El vacío que existe entonces entre lo teórico y la realidad sigue siendo abismal en nuestro país; nos deja en la duda y la preocupación de cuando realmente lo simbólico va a ir de la mano con lo que sucede en la realidad.